Origen
Leonora Carrington nació el 6 de abril de 1917 en Lancashire, situado en Inglaterra.
Su padre era industrial de éxito y su madre cuentacuentos.
Junto a sus tres hermanos, Leonora fue criada en el catolicismo.
Sus años de formación
Durante su infancia fue a varias escuelas religiosas destinadas a señoritas, no le interesaban los temas que impartían en los centros, se aburría, y finalmente la expulsaban.
Sus primeros contactos con el arte
A los 15 años la internaron en Miss Penrose en Florencia, allí conoció el arte florentino y se introdujo en su mitología.
Uniéndose, así al bagaje cultural celta, lleno de hadas, duendes y seres naturales.
Estaba convencida que existían mundos paralelos y los artistas tenían una sensibilidad especial para percibirlos.
En París fue matriculada en Finishing School para refinar sus modales, pero también fue expulsada de este centro.
Pasó una temporada en casa de Sr. Simón era profesor de arte y le enseñó a dibujar de una forma realista.
Introducción al surrealismo
En 1936, en Londres fue matriculada en la academia Ozenfant.
Era aficionada a leer libros de alquimia, por aquellas fechas.
Durante la Exposición Internacional Surrealista, conoció a Marx Ernst, el cual la introdujo en el ambiente surrealista y empezaron una relación amorosa.
Su padre desaprobaba la relación por varios motivos, los principales eran sus ideas, su estado civil, y la diferencia de edad.
Leonora se va a París y allí se reúne con Marx Ernst, empieza a frecuentar el café Les Deux Magots, allí conoce a representantes del movimiento surrealista como André Bretón, Joan Miró, Salvador Dalí, y otros pintores como Pablo Picasso o su gran amiga Remedios Varo.
En 1938, con la ayuda de la madre de Leonora, la pareja compra una casa de campo en Saint Martin d’Ardéche, es un humilde hogar que los artistas redecoran con obras suyas, que todavía en la actualidad se pueden ver.
Además, Leonora participa en la Exposición Internacional de surrealismo con sede en París y Ámsterdam.
La Crisis
La estabilidad de la pareja se rompe en septiembre de 1939, al ser arrestado Marx Ernst por pertenecer a un país en guerra con Francia.
Leonora consigue sacarlo de la prisión moviendo los contactos que tiene, pero meses más tarde lo vuelven a arrestarlo, llevándolo al campo de Les Milles.
La pintora en esta ocasión no puede hacer nada para salvarle, entrado en un estado de crisis emocional.
Ante el avance de los nazis huye a Madrid, dónde hace un último intento de salvar a Marx, la jugada le sale mal y un grupo de oficiales requetés la violan en grupo, dejándola en el Parque del Retiro.
Su padre la ingresó en un hospital psiquiátrico de Santander, con la ayuda de Samuel Hoare, embajador Inglés en España consigue escapar.
Su familia le asigna una asistenta que la vigile hasta que la ingresen en otro centro en Sur África, Pero Leonora como la protagonista de un thriller, en Lisboa se escapa de ella.
Se refugia en la embajada de Méjico, su amigo Renato Leduc, que conoció en París se casa con ella para poder viajar a Nueva York.
En Méjico
De Nueva York la pareja se establece en Méjico se divorcian en 1943.
Se reencuentra con varios amigos suyos surrealistas que también huyeron de las guerras, como Remedios Varo, André Bretón, Benjamín Peret, Kati Horma, también conoció a Frida Kahlo, con la cual estableció una buena relación, tuvo acceso a su estudio, además asistió a la boda de Frida y Diego.
En 1960 Leonora junto a Remedios Varo, Alice Rahon organizan una exposición de homenaje a Frida, tristemente fallecida 6 años antes.
Se casó con el fotógrafo mano derecha de Robert Capa en 1946, de origen húngaro Emérico Weisz, más conocido como «Chiki», con él alcanzó la estabilidad emocional y sentimental, la pareja tuvo dos hijos Gabriel y Pablo.
Feminista
En la década de los 70 por desavenencias con el gobierno mejicano, paso una temporada entre Nueva York, y Chicago, allí entro en contacto con todo el movimiento feminista americano.
A su regreso a Méjico, trabaja haciendo un cartel para un grupo feminista, llamado Mujeres Consciencia.
Su obra
Además de pintar, escribió cuentos y novelas con toques biográficos, realizó gravados y esculturas.
El imaginario mejicano encuadraba muy bien con su imaginario celta, pero la luz de su país de acogida no aparece en sus cuadro que son oscuros.
Su obras pictóricas representan su mundo imaginario: infiernos, mundos paralelos, cuevas, también habla del amor, de la maternidad.
También trabajó como escenógrafa, haciendo decorado y vestuario para teatro.
Expuso en galerías de todo el mundo, como reconocimiento a su carrera se le entregó el premio Nacional de Ciencias y Artes del Gobierno de Méjico en 2005.
Leonora fallecía a los 94 años de edad el 25 de mayo de 2011.
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