Lluïsa Vidal

Consol Oltra es la máxima autoridad en el estudio de la vida y de la obra de la pintora modernista Lluïsa Vidal.

Por lo tanto, es mi fuente principal para hacer esta entrada y conocer la pintora.

Lluïsa Vidal, retrato ilustrado realizado en acuarela
Retrato ilustrado de Lluïsa Vidal, inspirado en una fotografía de la pintora en su estudio.

 

Orígenes

Lluïsa Vidal nace en el seno de una familia bien estante de Barcelona el 2 de abril de 1876. La segunda de 12 hermanos, 10 chicas y 2 chicos.

Su padre era el principal ebanista y decorador de la modernista ciudad Condal. Su abuelo materno era compositor de Vic.

El matrimonio Vidal dio a sus hijos una educación artística, tres de las hermanas de Lluïsa formaban un pequeño trío instrumental, haciendo concierto privados y alcanzaron un gran éxito en su momento.

La familia Vidal era por encima de la media, trabajaban en profesiones liberales, pero tenían una gran éxito entre la burguesía catalana y recibía encargos de la familia real.

El patriarca de la familia escogió a su segunda hija como heredera de su arte.

Nuestra artista acompañaba a su padre a su taller de Barcelona, viajaba a Madrid, cuando este se desplazaba por negocios, ella aprovechaba para ir al Prado, a conocer y copiar a los grandes Maestros.

También visitó la primera Exposición Universal de Barcelona, en aquel entonces tenia 12 años.

Su formación artística

Desde su domicilio recibió clases de idiomas, historia, literatura, el sacerdote de la familia le enseñaba religión.

Su padre le puso como profesor de dibujo al xilógrafo Enric Gómez, y de pintura a Joan González.

Siempre destacó en el arte de la pintura, pero también sabia tocar el violín y cantaba.

A los 17 años estudió pintura con Mas i Fontdevila.

Debut profesional.

La familia para desconectar los veranos estaban a caballo entre su torre de Sant Gervasi, Sitges, Vic, y Alsacia, de dónde era el abuelo materno.

En Ocasiones Lluïsa Vidal, con su madre, abuela y algunas de sus hermanas pasaban los veranos en Sitges, en el círculo modernista creado por Rusiñol.

Y su padre se iba a los pirineos con otras parte de la familia para participar en los conciertos anuales que se celebraban en la casa de campo del Dr. Andreu.

En Sitges, la pintora prepara su primera exposición, era en 1898.

Algunos autores, comentan que en el mismo año participaría en otra exposición colectiva en Els Quatre Gats.

Otros comenta que no sería posible, ya que en esos años tenia una fuerte influencia paterna, en aquel entonces tenía 22 años.

Sea cierto o no la exhibición en este local, no hay duda que este año sería el debut como pintora profesional en los círculos artísticos, con 3 exposiciones más.

En IV Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona, participó con 3 retratos al óleo, se podía encontrar más de 2000 obras, y encontraríamos a autores tan destacados como Rusiñol, Casas, Joaquim Mir…. entre otros. Al finalizar recibió una mención honorifica por el retrato de Mossèn Collell. Actualmente desaparecido.

Bajo la supervisión de su padre y de Mas i Fontdevila expuso en la sala Parés. Al ser la primera mujer que exponía en solitaria en la sala tuvo mucha repercusión social.

Ambas exhibiciones le dieron mucho prestigio y tuvo grandes elogios de su obra, los críticos no sabían como calificar su obra, decía que “pintaba como un hombre”.

Rumbo a París

Con la ambición sana de mejorar su técnica pictórica se fue sola en 1901 a París.

Su decisión fue muy valiente, rompedora y difícil para ella, piensa que las mujeres no viajaban nunca solas, era una mujer educada en una estricta moral religiosa, en que la honra y el que dirán era el pan de cada día de las mujeres.

Así que sus movimientos en la ciudad del vicio y del arte, estaban controlados por su familia desde Barcelona, pero autocontrolados por toda la presión cultural.

Vivió su estancia en París en soledad, con dudas sobre su propia capacidad.

Visitó el museo del Louvre, la exposición del Salón de París, conoció varios artistas y talleres, conoció a Henri Léopold Lévy, quién la aconsejó inscribirse en la Académie Julian, la única con fama de seria para dar clases a mujeres.

Como curiosidad te diré que la matricula era el doble de cara para las mujeres que para los hombres y sus obras se vendían más baratas….. sin comentarios…..

Pero no cumplía las expectativas de Lluïsa, el nivel de enseñanza lo encontraba desigual entre hombres y mujeres, pintaba ocho horas al día y las valoraciones no eran suficientemente satisfactorias.

Así que se borro, aconsejada por Lévy solo hizó apuntes sin acabar las obras.

Verano en Londres y nueva academia

En verano de 1902 se traslada a casa de los Durand en Inglaterra, decide visitar los museos más destacados del momento y pintar al aire libre.

Al finalizar el verano, nuestra pintora volvió a París, antes de encontrar su nueva academia por las mañanas iba al Louvre hacer de copista y por las tardes pintaba al natural en un pequeño estudio que había alquilado.

Decide estudiar en la academia de Georges Humbert, sus profesores fueron Eugène Carrière i Georges Picard.

Carrière pedía a sus alumnos sencillez en las obras, por su parte, Picard le hizo hacer un salto cualitativo en su técnica, con el estudió de los valores y la relación entre luces y sombras.

Sus otras actividades Parisinas

Nuestra protagonista, no solo pintaba, entró en contacto con el movimiento Feminista Europeo, a través de su amistad con las editoras de Le Fronde, era una publicación avanzada a su tiempo, realizada por mujeres profesionales.

Para subsistir vendió algunas obras suyas en la Galeria Daunon.

Iba a conferencias de Historia del Arte a l’École du Louvre.

También hacia bocetos cerca del Sena, en ocasiones con otra pintora de origen Chileno.

Pequeño paréntesis antes del retorno definitivo

Lluïsa tuvo que volver a casa para ayudar en los cuidados de sus hermanos pequeños que estaban enfermos.

Su familia ya empezaba a tener problemas económicos.

Con la mejoría de salud de los hermanos. La pintora volvió a París, esta vez gestionando sus finanzas y sin poder matricularse en ninguna academia. Picard accedió a corregir sus obras.

En el Salón pudo ver por primera vez las obras de Joaquín Sorolla i Bastida. Quedando impresionada.

Las obras que envía a casa estaban influenciadas por todo lo que aprendía y veía. Su padre no le gustaba y la obligó a volver.

Verano en Blanes

Al regreso de Lluïsa, la familia decidió pasar el verano en Blanes, eso le sirvió para pintar marinas inspiradas en el estilo de Sorolla.

Lluïsa Cosecha éxitos

A su regreso a la ciudad Condal se pone en contacto con las lideres del movimiento feminista burgués, entre sus nuevos contactos encontramos a Carme Karr, Dolors Monserdà, y Francesca Bonnemaison.

A partir de 1903 expone su obra en varios espacios entre ellos la Sala Parés. A su vez, la revista Pèl i Ploma publica en varios números obra suya.

Crisis familiar

En 1905 su hermana Carlota muere, su padre se sentía culpable, entra en depresión, afectando a su carácter y a su negocio, que era la fuente principal de manutención de la familia.

Sus hermanos que vivían al extranjero pasan penalidades financieras.

Lluïsa para sacar a su familia a delante, abre una academia en su casa para mujeres, más tarde la traslada al antiguo estudio de Isidre Nonell situado en Gran de Gracia.

Consigue bastantes encargos para hacer retratos, ilustra la revista Feminal y expone su obre siempre que puede.

Varios de sus hermanos se ponen a trabajar y le ayudan a mantener la economía familiar.

Su prematura muerte

Sensibilizada por su historia familiar, se convierte en una incansable activista de los derechos de la mujer y de los desfavorecidos.

Contraria a la 1ª Guerra Mundial.

Lluïsa Vidal cogería la gripe, con las defensas menguadas y ante un virus muy virulento, el 12 de octubre testó a favor de sus hermanas solteras y el 18 de octubre de 1918 murió.

webgrafía

obtenida de wikipedia

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